Llego el momento, toca entrar. Cada segundo
que pasa te acerca cada vez más al maravilloso o escalofriante mundo del subconsciente
en el que poco a poco te vas sumergiendo. Maldita seas criatura! ¿Por qué me
haces estar en este trance? ¡¡¡¡Lárgate!!!! ¡¡¡Déjame en paz!!! ¡¡¡¡NO QUIERO ESCUCHARTE!!!! Cada que vez que te veo me inyectas tu
veneno, veneno que en el mismo instante me hace volar directamente al mundo de
las pesadillas, donde orcos y monos rabiosos intentan matarme. Cada segundo se
vuelve una eternidad, el tiempo no pasa se queda paralizado al igual que ese
veneno aterrador….Continuará…..